15 de agosto de 2013

Siete puntos esenciales a calificar en una chinchilla.

Antes de empezar, quiero hacer notar que en la cría de chinchillas de exposición hay mucho más involucrado de lo que se podría pensar. Hay un principio fundamental que tenemos todos los criadores de exposición cuando elegimos realmente trabajar una línea y es que criamos con el fin de mejorar la salud de la chinchilla para que nos dure muchos años y por tanto la calidad de la mutación, no solamente reproducirles para vender. Para las personas que le tenemos amor a esto, el día que nace un bebé, no pensamos enseguida en su posterior venta, así se trate de un macho. Sino en la salud y calidad que tiene la chinchilla y esperamos el tiempo que sea necesario para decidir si se queda en casa o no.

Tras esta breve aclaración, existen algunos puntos de referencia base en común a la hora de calificar a una chinchilla en cualquier exposición. El orden de los puntos está expuesto de mayor a menor importancia, es decir, como primer punto estará lo que se valora primero en la competición, el segundo punto lo siguiente y así sucesivamente hasta llegar al último punto.

Primero: SALUD
Este es el primer requisito imprescindible en las exposiciones. La salud se muestra en el brillo de los ojos, la calidad del pelaje al tacto, el nivel de energía de la chinchilla, es un golpe de vista de que el animal no es solo bonito sino de que goza de una salud perfecta.

Segundo: Calidad del pelaje
Este segundo requisito para la valoración es un tema muy extenso donde entraremos con más detalle en un próximo post porque se valoran varias características donde cada una tendrá una puntuación y es lo que realmente nos interesa para saber qué debemos mejorar de nuestra mascota. Lo llamo mascota porque nos preocupamos de ponerle un nombre y le tratamos como una más de nuestra familia Wink

En términos generales, la calidad del pelaje debe mostrarse suave, denso y grueso. Al soplar en la piel, no deben quedar agujeros y debe volver a su posición vertical enseguida. No debe ser su pelaje ni demasiado largo, ni demasiado corto. En caso de que sea corto o largo debe verse vertical y sentirse agradable y denso. Una chinchilla que tiene el pelaje demasiado fino o pegado a la piel, no luce atractivo o saludable para una exposición.

Tercero: Complexión
Este es el tercer requisito que se califica y valora en una exposición. Lo que se desea en una chinchilla es que sea de curvas anchas-robusta en cabeza, hombros, cuello y caderas, que parezca un oso. Una chinchilla que sea de caderas estrechas, es sinónimo de que existe la posibilidad de que tenga problemas para parir. Si es una hembra es nefasto y si es un macho, existe la posibilidad de que lo herede a sus hijas, con lo cual no se considera un ejemplar saludable y que vaya a vivir mucho tiempo.

Cuarto: Tamaño
No debemos confundir una chinchilla grande con una chinchilla obesa, es preferible no darle chuches con demasiado dulce porque puede afectar no solo sus niveles de azúcar, sino provocarles caries. Casi es preferible darle de chuche pan duro, pétalos de rosas o alguna hierba que no prueben apenas y que les encante y solo en caso de que sea necesario darle una uva pasa por ejemplo, que la caries en chinchillas es de lo peor que hay.

Bueno, el peso ideal en cualquier mutación es que el macho tenga alrededor de 550gr y las hembras superen los 600gr. Existen chinchillas que alcanzan casi el kilo de peso, y siempre en las competiciones se llevan los primeros premios porque tienen mejor pelaje, salud, complexión y todo, pero son más lentas a la hora de reproducirse debido a su tamaño y algunas no llegan siquiera a reproducirse.

Por otro lado, también es importante destacar que a veces tendremos crías de chinchillas con bajo peso pero con showchampion entre sus hermanos/as de camada, en este caso no significa que sus hijos vayan a heredar un peso bajo, sino que por alguna razón no se desarrolló bien pero en la genética lleva los genes de todos sus antecesores, le podríamos definir como una chinchilla pequeña pero de genes grandes Wink

Quinto: Cara
A partir de aquí van los puntos deseables en una chinchilla, aunque no son tan importantes como los cuatro anteriores.
¿A quién no le derrite el corazón una chinchilla con cara de osito? =)
La cara debe ser proporcional que dé el aspecto de un bebé aún siendo adulto, con nariz corta, cabeza ancha y orejas cortas.
Las orejas largas a la hora de calificar da la sensación de que tiene un cuello desproporcionado y largo, pero como dije es un aspecto deseable, pero no importante. Hay líneas que tienen las orejas largas y de excelente complexión y pelaje.

Sexto: Color
Este es un punto muy curioso, porque cuando he mencionado acerca del color en chinchillas. Siempre se piensan que un ebony será mejor que un estándar o un blanco mejor que un zafiro.

Pues bien, no tiene nada que ver con eso =)

Cuando se habla del color, es que el pelaje tiene que tener "Blueness", es decir, un tono azulado, como un halo de luz azul que deslumbra en cuanto lo ves.

En el color todas las mutaciones deben tener la ausencia del marrón cálido o amarillo sucio, incluso para las mutaciones beige o cafés, se nota esa ausencia de marrón sucio. Las mutaciones beige y ebony tienden a oxidarse y presentar ese marrón sucio conforme envejecen, pero existen chinchillas que aún con 10 años se aferran a su tono azulado.

Séptimo: Carácter
Y como último punto a valorar, aunque no por ello menos importante, su carácter dulce, sumiso y sociable con las personas y otras chinchillas. Aquí si que somos pocos los criadores que trabajamos en que sean de ese modo.

Elaborado por Azucena Gual

No hay comentarios:

Publicar un comentario